ETHICS IN TECH: LA FALTA DE ETICA EN LA TECNOLOGIA.

Durmiendo bajo la antena

By Vahid Razavi

Chapters

"Una empresa podrida"

En ese momento, CSC ya había cruzado al lado oscuro, al firmar muchos contratos lucrativos con corporaciones militares y militares-industriales de Estados Unidos, incluido un Acuerdo de automatización de oficinas de $ 186 millones con la Fuerza Aérea de EE. UU., siendo esta la organización que ha matado a más civiles inocentes que cualquier otra fuerza armada en el planeta. En 1990 CSC ganó por cuatros años un contrato de $ 70 millones con el Comando de Comunicaciones y Electrónica del Ejército, seguido del siguiente año por un par de contratos de sistemas informáticos del Ejército por el valor de más de $ 800 millones. En la década de 1990 CSC firma un gigantesco contrato de $ 3 mil millones por 10 años con General Dynamics, una de las principales industrias en complejos militares, mientras gastaban cientos de millones de dólares adquiriendo (comprando) a los competidores más pequeños de la industria tecnología de la información.11

A nivel internacional, CSC también hizo negocios con algunos de los regímenes más represivos del mundo, incluidos el brutal Shah de Irán, aunque las violaciones de derechos humanos más graves que cometió esta compañía vendrían mucho más tarde. Pero aparte de estas violaciones, CSC estaba desarrollando una mala reputación por la entrega de trabajos retrasados, fuera de los presupuestos o incluso fraudulentos. El “fraude en CSC” era una constante, incluso antes de que lo ocurrido con el nombre ¡de mi sitio web y compañía! De hecho, la Comisión de seguridad de la Bolsa y Valores de EE. UU (Securities and Exchange Commission) acusó por primera vez a CSC de fraude en 1980, acusando a los ejecutivos de la compañía de conspirar para estafar a sus contribuyentes en más de $ 3 millones y por sobornar a un funcionario federal. La acusación de la SEC especulaba que CSC obtuvo información privilegiada para ganar un contrato de servicios telemáticos nacional de $ 100 millones y que luego inflaría el costo de algunos de los programas informáticos para las agencias federales entre 1972 y 1977.12

En 2015, la SEC acusó a CSC y a ocho exejecutivos, incluido el ex CEO Michael Laphen

y el ex CFO Michael Mancuso de manipular resultados financieros y ocultar importantes

problemas sobre el contrato más grande y de más alto perfil de la compañía: un contrato multimillonario con el Servicio Nacional de Salud de Gran Bretaña (NHS). La SEC acusó a CSC de fraude en contabilidad y divulgación, dado que NHS se percató que estaba perdiendo dinero ya que CSC no cumplía con los plazos acordados. CSC acordó pagar una multa de $ 190 para liquidar el cargo, Laphen devolvió más de $ 3.7 millones en compensación bajo los términos del acta Sarbanes-Oxley. También acordó pagar una multa de $ 750,000. Mancuso acordó devolver $ 369,100 en compensación y pagar una multa de $ 175,000. Además del fraude contable y de divulgación con NHS, los investigadores de la SEC encontraron que CSC y los ejecutivos de finanzas en Australia y Dinamarca también manipularon fraudulentamente los resultados financieros de los negocios de la compañía en esos países. En junio del 2013, la diputada británica Margaret Hodge, presidenta del comité de cuentas públicas del parlamento llamó a CSC una “empresa podrida con un sistema incompetente” después de no cumplir con lo estipulado en su contrato con NHS.13

El problema no era solo en Gran Bretaña. CSC fue uno de los varios contratados por el Servicio de Impuestos Internos de EE. UU (US Internal Revenue Service IRS) para modernizar el antiguo sistema de declaración de impuestos. CSC le dijo al IRS que cumpliría con la fecha límite de enero del 2006, pero no lo hizo, dejando a la agencia sin ningún medio electrónico para detectar el fraude fiscal. La falla de CSC supuestamente le costó al IRS entre $ 200 y $ 300 millones. Avancemos rápidamente hasta mayo del 2013 cuando la compañía se encontró nuevamente en problemas, esta vez obligada a pagar una multa de $ 97.5 millones para resolver una demanda colectiva presentada por inversionistas que afirmaban que CSC proporciono declaraciones falsas sobre el contrato con NHS.14

Tan mal como suenan estos incidentes, que en su mayoría involucraron dinero y no vidas humanas, no se comparan con las violaciones a los derechos humanos cometidas por CSC durante la llamada guerra contra el terrorismo.

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